En octubre de 2025, Microsoft dejará de dar soporte oficial a Windows 10. Esto significa que millones de dispositivos en el mundo empresarial podrían quedar expuestos a riesgos críticos si no migran a tiempo a Windows 11. Pero más allá de ser una simple actualización, este cambio representa una decisión estratégica que puede afectar directamente la productividad, seguridad y competitividad de tu empresa. ¿Estás preparado?
¿Qué es Windows 11 y qué lo diferencia de Windows 10?
Windows 11 es la versión más reciente del sistema operativo de Microsoft, diseñada para responder a las necesidades modernas de trabajo híbrido y seguridad empresarial. Algunas de sus principales características son:
- Mejor rendimiento general y mayor eficiencia energética
- Diseño moderno y simplificado, con una experiencia centrada en la productividad.
- Mejoras en ciberseguridad como el uso de TPM 2.0 y arranque seguro (secure boot).
- Integración con Microsoft Teams y otras herramientas colaborativas.
- Soporte para aplicaciones Android (en versiones compatibles).
- Mayor enfoque en multitarea, con escritorios virtuales y Snap Layouts.
- Flujos de trabajo hasta un 50 % más rápidos en promedio.
- Copilot+ PCs y funciones con IA para organizarse de forma más eficiente.
Además, muchas de las innovaciones de IA y mejoras de seguridad más recientes se lanzarán exclusivamente para Windows 11, lo que hace que quedarse en Windows 10 implique perder competitividad a mediano plazo.
Fin del soporte a Windows 10: fechas clave que debes conocer
Microsoft ha confirmado que el soporte a Windows 10 finalizará oficialmente el 14 de octubre de 2025. A partir de esa fecha:
- No habrá actualizaciones de seguridad.
- No recibirás soporte técnico oficial por parte de Microsoft.
- Estarás expuesto a mayores riesgos financieros y de reputación, en caso de incidentes de ciberseguridad.
Usar un sistema operativo sin soporte incrementa las brechas de seguridad y puede afectar cláusulas de seguros cibernéticos. La migración requiere preparación: no es un proceso inmediato, y dejarlo para último momento podría afectar el flujo de trabajo empresarial.
Consecuencias de no actualizar a Windows 11 en una empresa
Postergar la migración puede parecer conveniente a corto plazo, pero tiene impactos importantes:
- Mayor vulnerabilidad ante ciberataques: sin parches de seguridad, tu información corporativa estará más expuesta.
- Falta de soporte técnico y legal: en caso de errores o fallos críticos, Microsoft no ofrecerá soluciones.
- Incompatibilidad con software empresarial: muchas herramientas y proveedores podrían dejar de ofrecer actualizaciones o asistencia técnica para sus aplicaciones en Windows 10.
- Obsolescencia de hardware: algunos equipos no cumplen los requisitos para Windows 11, lo que puede frenar tus planes de escalabilidad.
- Costos ocultos: mantenimiento de sistemas antiguos, soporte tercerizado y menor productividad por lentitud del sistema.
¿Cómo migrar a Windows 11 sin afectar la productividad?
Una transición bien planificada evita interrupciones y costos inesperados. Algunos pasos clave:
- Evalúa la compatibilidad: verifica si tu hardware cumple con los requisitos para Windows 11, como el chip TPM 2.0, procesadores compatibles y suficiente memoria RAM.
- Haz un inventario de equipos: clasifica los que pueden migrar, los que necesitan mejoras y los que deben reemplazarse.
- Define un plan de migración escalonado: inicia con áreas clave, capacita a los usuarios y monitorea el desempeño.
- Considera el alquiler de tecnología: si tu empresa no quiere hacer una inversión de capital inmediata, el renting de equipos con Windows 11 preinstalado es una opción rentable y flexible.
- Alinea la migración con tus objetivos estratégicos: aprovecha para revisar procesos, actualizar software y fortalecer tu infraestructura TI.
El fin de soporte a Windows 10 no es solo un tema técnico, sino una alerta para tomar decisiones inteligentes sobre la continuidad y seguridad de tu empresa. Migrar a Windows 11 de forma anticipada y planificada te ayudará a evitar riesgos, reducir costos ocultos y mantener tu operación alineada con las exigencias del entorno digital.
Si tu infraestructura actual no está preparada, considera soluciones como el alquiler de tecnología empresarial para modernizar tus equipos sin afectar la liquidez de tu negocio.
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